¿El chip de las tarjetas aumenta la seguridad?

Si hablamos de seguridad, el punto débil de las tarjetas es su banda magnética ya que, con la tecnología existente en la actualidad, los datos que contiene pueden ser copiados y reproducidos en otra tarjeta sin ninguna dificultad.

Por ello la Unión Europea decidió implantar un nuevo estándar de seguridad conocido como EMV (acrónimo de Europay MasterCard VISA), basado en la utilización de la tecnología del chip. Según el calendario establecido por la Unión Europea, desde el 1 de enero de 2011, todas las tarjetas bancarias deben incorporar dicha tecnología, incluyendo un chip en el anverso.

Sin embargo, y en contra de la que podamos creer, la banda magnética no desaparecerá de nuestras tarjetas. Esto se debe a que, siendo la tarjeta un medio de pago internacional, muchos países, entre los que se encuentra EEUU de momento no han pensado adoptar la nueva tecnología EMV.

Dado que una de las características básicas de las tarjetas de crédito es que son de uso universal, los emisores de tarjetas seguirán manteniendo la banda magnética, al objeto de que puedan seguir utilizándose en cualquier parte del mundo.

Por otra parte, tanto los TPVs de los comercios como los cajeros automáticos seguirán manteniendo la posibilidad de leer las actuales bandas magnéticas, para que puedan hacer uso de sus tarjetas los turistas que nos visiten desde cualquier parte del mundo.

Como os podéis imaginar, si se mantiene la banda magnética, el supuesto aumento de seguridad no será tal, ya que esta podrá seguir copiándose y por tanto será posible realizar compras fraudulentas con las mismas.

Por ejemplo, si alguien copia la banda magnética de nuestra flamante tarjeta con chip y vende los datos por Internet, podemos encontrarnos en nuestro extracto con compras realizadas en Brasil, Rusia o cualquier otro país.


¿Qué podemos hacer?
Si queremos que nuestra tarjeta sea verdaderamente segura, hay una solución muy simple: cogemos nuestra nueva tarjeta con chip, unas tijeras y ¡a rayar la banda magnética!.
Yo ya he probado (con una tarjeta que no utilizo muy habitualmente). He realizado varias compras y no he tenido ningún problema, así que me voy a lanzar a inutilizar la banda de mis otras tarjetas de crédito.
Eso si, si quieres viajar a algún país fuera de la zona euro, acuérdate antes de llamar a tu banco para decir que tu tarjeta no funciona y que te manden otra