La Caixa sigue con la intención de expandir rápidamente el uso de las tarjetas de crédito con tecnología Contactess. Fruto de ello son la más de 950.000 tarjetas con esta tecnología que ya ha distribuido entre sus clientes y los 19.000 datáfonos adaptados que ha instalado en los comercios.
Siguiendo con esta política, La Caixa ha firmado un acuerdo con Repsol con la intención de instalar datáfonos con tecnología Contactless en todas las gasolineras del grupo. Hay que recordar que La Caixa es el principal accionista de Repsol, ya que posee el 12,9% del capital.
Un envío en el límite de la ley
Para esta rápida expansión en muchos casos La Caixa está incumpliendo la Ley de Servicios de Pago. El artículo 28 de dicha ley dice que las entidades no pueden “enviar instrumentos de pago que no hayan sido solicitados”.
Para evitar dicho incumplimiento la Caixa utiliza una excepción prevista en la Ley. Sí se permite el envío de tarjetas para sustituir otras ya emitidas cuando la sustitución está motivada por la incorporación a la tarjeta de nuevas funcionalidades no expresamente solicitadas por el usuario. Esto es lo que está ocurriendo con el envío de tarjetas Contactless. Sin embargo la ley exige que la sustitución sea gratuita para el cliente y que esta posibilidad este prevista en el contrato que firmamos en su día, lo que en muchos casos no se cumple.
Tal y como comenté en un post anterior desde mi punto de vista la tecnología Contactless no aporta casi ninguna ventaja al usuario y aumenta el riesgo de uso fraudulento.
En muchos casos la Caixa está enviando tarjetas aunque todavía falte mucho para llegar a la fecha de caducidad.
Si habéis recibido una de estas tarjetas y no la queréis, lo mejor es simplemente destruirla. Al fin y al cabo, para ahorrar costes envían las tarjetas por correo ordinario y siempre podremos decir que no la hemos recibido. Eso sí, cuando llegue la fecha de caducidad nos enviarán la nueva tarjeta con la tecnología Contactless incorporada y no tendremos otra opción que tragar o cambiar de banco.
Como podéis leer en este blog, existen muchas tarjetas gratuitas, sin necesidad de cambiar de banco e incluso con descuentos por utilizarlas.
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